CEJAS
El microshading es una técnica avanzada de maquillaje semipermanente diseñada para mejorar la apariencia de las cejas, creando un efecto de sombra suave y difuminada. A diferencia de otras técnicas como el microblading, que se enfoca en dibujar pelos individuales, el microshading utiliza pequeños puntos o sombras para llenar y definir las cejas, proporcionando un aspecto más completo y natural.
¿En qué consiste el microshading?
El microshading se realiza con una herramienta especial que deposita pigmento en la capa superficial de la piel mediante pequeños puntos. Este procedimiento crea un efecto de sombreado suave, similar al que se obtiene al aplicar maquillaje en polvo o gel para cejas. El resultado es una ceja más densa y definida, con un acabado que imita el uso de productos de maquillaje, pero de manera semipermanente.
Diferencias entre microshading y microblading
Efecto visual: Mientras que el microblading se enfoca en replicar la apariencia de pelos individuales, el microshading busca un efecto más suave y difuminado, similar a una ceja maquillada con sombra o lápiz. El microshading puede ser ideal para personas que desean un look más lleno y menos definido.
Técnica: El microblading utiliza una herramienta manual con pequeñas cuchillas para dibujar trazos finos que imitan pelos, mientras que el microshading emplea una herramienta que crea pequeños puntos para lograr un efecto de sombra.
Aptitud para diferentes tipos de piel: El microshading es especialmente adecuado para personas con piel grasa o sensible, donde el microblading podría no durar tanto o podría no verse tan natural. El sombreado tiende a ser más duradero y se mantiene mejor en pieles más difíciles.
Procedimiento
El proceso comienza con una consulta para definir la forma, grosor y color deseados de las cejas. Una vez acordado el diseño, se aplica un anestésico tópico para minimizar las molestias. El técnico, utilizando una herramienta especializada, comienza a crear los puntos de pigmento en la piel, siguiendo el diseño preestablecido. El procedimiento suele durar entre 1 y 2 horas.
Cuidado posterior
Después del microshading, es crucial seguir las recomendaciones de cuidado para garantizar una correcta cicatrización y la mejor retención del pigmento. Se recomienda evitar mojar las cejas, exponerse al sol, y no aplicar maquillaje en la zona tratada durante el proceso de curación, que generalmente dura de 7 a 10 días.